sábado, 16 de enero de 2010

Aguas pútridas invaden cementerio



LA HORA DE ESMERALDAS

Con la llegada de las primeras lluvias, la semana se tornó difícil para los moradores del sector conocido como ‘Callejón Sangriento’, lateral al Cementerio General.

Las precipitaciones al arrastrar desechos y tierra taponaron las cajas de revisión de aguas servidas y con ello las descargas fecales se sumaron a la corriente que cubrió varias tumbas del cementerio, quedando anegadas en mayor medida donde se encuentra el muro para la ampliación del Camposanto.

A decir de Paúl Arias Guaña, quien ha vivido más de 12 años en el lugar, esta situación no es nueva. “Es un problema de todos los años, porque cuando llueve se forma un río con el agua que baja de todos lados”, explicó.

Sin tapas
La entrada de la tierra en las cajas del alcantarillado se debió a que no tienen tapas. Ello, según comentó Arias Guaña, fue ocasionado hace cuatro años por maquinarias que rastrillaron la calle.

“Yo hice la mía, pero tres cajas siguen destapadas porque ni los vecinos ni las autoridades las han reconstruido”, comentó Guaña. Al líquido estancado se suma la basura del cementerio, lo que representa una gran amenaza infecciosa.

La mañana de ayer personal del Departamento de Higiene del Municipio acudió al lugar con el vehículo hidrosuccionador para destapar las cajas.

No les compete
No obstante, según manifestó el coordinador del Departamento e Higiene, Alfredo Maffares Peralta, el problema no les compete porque debe ser solucionado por la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (EAPA) San Mateo.

Aunque la situación se generó el lunes último, recién fue atendida ayer porque a decir del funcionario “en el cantón el alcantarillado obsoleto genera estos inconvenientes por todos lados y estamos ocupados resolviéndolos”.

Sin desfogue

El agua que se desplaza por el callejón y entra al cementerio no tiene por dónde ser evacuada. Sobre ello, uno de los vecinos del lugar, Olmedo Medina, dijo: “nosotros les advertimos a las autoridades, pero no nos hicieron caso y ahora vea el problema”.

Al respecto, Alfredo Maffares Peralta manifestó que como ha informado el alcalde Ernesto Estupiñán, es responsabilidad de la empresa constructora Procasa dar una solución al inconveniente.

Mientras eso ocurre los habitantes de las zonas aledañas, sea del ‘Callejón Sangriento’ o en la calle Espejo, deben convivir con una situación insoportable.

Raquel Osorio, una de las afectadas, enfatizó en la necesidad de una solución pronta “porque no se puede vivir en estas condiciones. A veces uno debe dejar de comer ante los olores putrefactos que no nos dejan respirar”.

Voz
“Quisiera que las autoridades vivan por lo menos un mes aquí, sobre todo en el invierno, para que vean cómo es”.

Paúl Arias Guaña, habitante del Callejón Sangriento.

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