EDITORIAL: Fiesta categorizada

Por: Guillermo Muñoz Tamayo

Las proclamas líricas constitucionales, manipulan implícitamente a aceptar el imaginario sueño de una patria nueva, de un supuesto “ya es todos” y de que llegó con las “jóvenes generaciones políticas”, refrendados por el membrete de nóveles movimientos políticos puros, incontaminados, incorruptibles, cientificistas PH’s y líderes capaces con altos estudios de formación de izquierda.

El discurso de un socialismo de “avanzada”, genera esperanza e ilusión, porque las palabras mágicas de inclusión, pertenencia, empoderamiento, participación ciudadana, igualdad, equidad, justicia, solidaridad, humanismo, mandante y que la soberanía radica en el pueblo, nos hace henchir el corazón de civismo y patriotismo, y nos embriaga fácilmente, porque es por primera vez vamos a asumir el espacio de poder que jamás lo hemos tenido y que ha llegado el día de acabar con la politiquería, el clientelismo cínico, el populismo sensacionalista, la improvisación, la mediocridad, la soberbia, la imposición, la retórica mediática de lo mismo y lo mismo y la hipocresía insolente.

¿Son las Fiestas de Santo Domingo o son nuestras Fiestas de Santo Domingo al celebrar los 43 años de cantonización? La Comisión Permanente de Fiestas de la Municipalidad tiene bajo su responsabilidad, 480 mil dólares disponibles de presupuesto, para invertir en una Programación General participativa, dirigida a la gran mayoría ciudadana (de 500 mil habitantes) y de acceso GRATUITO, en lugares o recintos donde albergue a esa mayoría representativa santodominguense, sin restricción alguna, ni preferencias, ni privilegios, pero aún, en condiciones impositivas económicas, que categoricen socialmente al noble pueblo de Santo Domingo.

¿Son para el pueblo o para la élite tradicional? ¿Dónde están la equidad, igualdad, solidaridad, inclusión, etc.? Se realice la galante Elección del Mejor Traje Típico en un lugar exclusivo particular, con entrada pagada a un precio inalcanzable para el popular común, distante de la ciudad, en un lugar limitado y además, con invitación pública. La presentación oficial del Programa General de Fiestas tiene lugar en el Hotel Zaracay, en otro escenario reducido con capacidad limitada y condicionada, donde la etiqueta y la tarjeta de invitación dorada son parte de la clase “golden” como requisito para el evento “público”. Para la Elección de la Reina, a realizarse el sábado 19 de junio, también se ha categorizada al ciudadano, para los de TERCERA CATEGORIA, que son los verdaderos dueños mayoritarios de la fiesta, el pueblo-pueblo, están obligados a pagar de manera impositiva e inconsulta, la suma de 5 DOLARES POR PERSONA; los de SEGUNDA CATEGORIA, un poco perfumados, se ubicarán en la zona VIP, y tendrán que pagar 10 DOLARES; y, los de PRIMERA CATEGORIA, los perfumados, tienen la zona ESPECIAL GOLDEN o zona de oro, pagarán 15 DOLARES sin recargos. Pero existe una CUARTA CATEGORIA, superior jerárquica, LA SUPREMA o DE SU MAJESTAD, la privilegiada, la que no paga un solo centavo, la que ingresa con los pases de cortesía y disfruta en primera fila de todo un espectáculo financiado con NUESTRO DINERO, con el dinero del pueblo.

Esta historia de siempre tiene autores, cómplices y encubridores, tales como: la indiferencia ciudadana, el egoísmo común, la falta de unidad, organización, participación, solidaridad y sobre todas las cosas, decisión cívico-patriótica, estos elementos son los que alimentan a este perverso sistema “democrático”. Santo Domingo está como está, no por los malos políticos, sino porque el pueblo lo permite.

COMENTARIO A LA NOTA


solnaciente1blogspot.com dijo...
BRAVO, BRAVO, BRAVOOOOO, GUILLERMO.
(CON MAYUSCULAS), asi se escribe, aunque a los citadinos no les guste, es que no les va a gustar, porque la verdad duele.

Con esto se demuestra, que la troncha solo ha cambiado de mano (no hay mas ciego que el que no quire ver), dice el proverbio.

Con esa enorme cantidad de dinero, (si dudan pregúntenle) a una familia sin casa, a una comunidad rural sin escuela, electricidad, dispensario médico, sin carreteras.

Cuántas escuelas se puede construir con $400.000, es que no conviene capacitar y educar a la población, sin estos valores es más facil "manejar" a la gente.

Algunos de los que están en la administración pública, han salido del campo,(tan pronto lo han olvidado), obnubilados (faltos de ideas)por los halagos y el poder.

Un abrazo Guillermo, quienes leamos tu artículo te entendemos y respaldamos.

12 de junio de 2010 16:26