Ganaderos con altas pérdidas

Xavier Ramos |
EL UNIVERSO

SANTO DOMINGO. El recinto de comercialización ganadera de Santo Domingo lucía desolado el martes pasado, día de feria. Igual sucedió ayer en el local de El Carmen, en Manabí.
Los brotes de fiebre aftosa provocaron la suspensión de las ferias para comercializar ganado más importantes del país: las de Santo Domingo y El Carmen (Manabí). Las pérdidas en ambas localidades son cuantiosas y los dirigentes ganaderos estiman que se deja de negociar por alrededor de $ 4 millones semanales. Los recintos donde se realizan lucieron desolados entre el martes y ayer.

Desde el 26 de mayo pasado está suspendida la comercialización por la cuarentena determinada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería en cinco provincias. En Santo Domingo, el local donde se exhiben los animales, en la vía a Esmeraldas, está vacío, mientras que en sus alrededores hay quejas por la falta de circulante.

Solo en esta feria se comercializan alrededor de 5 mil bovinos, 2 mil porcinos y 400 equinos a la semana, los martes y jueves. Estas ventas bordean los $ 3 millones, dinero que representa pérdida para los comerciantes y ganaderos de la zona, según Fabricio Ordóñez, gerente de la Asociación de Ganaderos de Santo Domingo de los Tsáchilas. Mientras, Franklin Espinoza, director de la Asociación de Ganaderos de El Carmen, estima que alrededor de un millón de dólares dejan de circular en ese cantón.

La suspensión de la feria se mantendrá mientras esté vigente la cuarentena, explicó Jorge Andrade, coordinador provincial de la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad). La medida impide la movilización de ganado con fines comerciales. “Solo se permite el traslado de vacas que van directo a faenamiento a los camales”, dijo el funcionario.

Los brotes de la enfermedad se presentaron en mayo pasado en plena etapa de vacunación y se diseminaron a distintas provincias como Cotopaxi, Imbabura, Manabí, Esmeraldas y el occidente de Pichincha.

Solo en Santo Domingo ya se han detectado seis brotes, mientras que en El Carmen, otros dos. Un brote significa el contagio de un hato y puede ser de decenas de reses. En Imbabura y Cotopaxi se registraron algunos en la última semana. En varias vías de las zonas afectadas se fumigan los camiones que transportan reses.