miércoles, 14 de diciembre de 2011

EDITORIAL: Llanto de un varón

Por:
Yuli Almenaba Guerrero.


Aunque digan que los hombres no lloran, no sorprende verlos  derramar una lágrima porque un ser ha partido, por un amor no correspondido, porque su equipo de futbol favorito ha perdido o un por un mal negocio,  pero hoy he visto llorar a un hombre con pinta de guayacán, llorar en público por su tierra, por el pedazo de suelo bordeado de  verde mar y sol siempre resplandeciente, que durante 42 años, a pesar de no ser su tierra natal, abriendo sus maternales brazos, le ha brindado trabajo, familia, cobijo y amigos; así es  llorar por La Concordia y Esmeraldas,  como  expresión viva y sentida  de gratitud y lealtad.

Con esa figura en mi mente aun  presente me pregunto si por un afán de expansión territorial y poder político - administrativo o por una mala y apurada  organización y tomándose el nombre de todo un hermano Cantón, se pueda desmembrar un espacio legalmente constituido, donde se ha trabajado  por muchos años atrás, donde nos encontrábamos en paz entre hermanos, pero exigiendo obras para crecer y prosperar como un nuevo cantón. Puede ser posible que por una pugna de saber  y confirmar quien tiene el poder político en el país se haga enfrentar entre ciudadanos, no señores simplemente la razón y la verdad no piden fuerzas.

Es el momento de izar banderas no políticas, sino  la bandera provincial que hoy más que nunca el blanco y verde debe flamear con altura y altivez.

Hoy el sentimiento de pertenencia a esta linda tierra esmeraldeña debe prevalecer, debe brotar en nuestros corazones la gratitud y lealtad a la tierra que nos cobijo.

1 comentario:

princess dijo...

TIENES TODA LA RAZÒN EL PODER POLITICO MUCHAS VECES (LA MAYORIA DE LAS VECES)SE VALE DE AQUELLO PARA IMPONER SUS PROPIOS INTERESES A LO S DE UN PUEBLO QUE SABIDO ES POR TODOS SIEMPRE HA PERTENECIDO A ESMERALDAS, ESPERO QUE LA CORDURA PREVALEZCA ANTE LOS OPORTUNISTAS. ING. MICHELE VAN BERGEREM