EL COMERCIO
En la zona norte y sur de la provincia de Esmeraldas se observa la ausencia de pastizales, esteros secos y las reses delgadas.
Los llanos y las lomas del campo lucen de color amarillo por la escasez de lluvias en la zona. Este prolongado verano preocupa a los ganaderos y a los agricultores. Esa misma situación ocurre en el norte de Manabí.
Efrén Cuero, de la parroquia Chontaduro, en el cantón Rioverde, en el norte, cuenta que para alimentar sus 40 reses debe comprar palmiste y melaza. Él utiliza una caneca de melaza diaria, por la que paga USD 15.
El estero Venado de donde toma agua su ganado está seco. Eso se suma a la falta de pasto que incide en la producción de leche. Antes sacaba 50 litros diarios, hoy entre 10 y 15 litros.
En las fincas de Atacames donde se producían 100 litros diarios, actualmente se obtienen 20 litros, según la Corporación Provincial Ganadera de Esmeradas. “El ganado está flaco y eso afecta en la venta”, comenta Cuero.
Lo mismo ocurre en Urbina, una población del cantón San Lorenzo, indica Trieti Nazareno, un pequeño ganadero. “Mis gastos son de hasta USD 50 diarios para comprar melaza y sal para alimentar el ganado”.
Tanto en Muisne (en el sur) como en Lagarto (Rioverde, en el norte), las tierras están áridas y los ganaderos deben llevar a los animales a zonas distantes para encontrar un poco de agua.
En poblaciones como Tonchigüe, Atacames y Muisne los ganaderos dicen que las reses han empezado a morir, pero este hecho aún no ha sido confirmado.
El presidente de la Corporación de Ganaderos de la provincia de Esmeraldas, Horacio Moreira, dice que de las 370 000 reses que hay en la provincia, 24 200 son afectadas por la sequía.
Asegura que están perdiendo dinero con la baja de peso de los animales. Para recuperarlos habrá que esperar los seis meses de lluvia. “Un animal que costaba USD 500 hoy está en 200”.
Moreira señala que de las 44 albarradas construidas hace tres años para que el ganado tuviera agua, solo funciona una en el cantón San Lorenzo.
Según el alcalde de Rioverde, Luis López, dedicado a la ganadería, se debe pedir al Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuicultura y Pesca (Magap) la declaratoria de emergencia. En cambio, Moreira cree que hay que construir inmediatamente pozos someros para la provisión de agua y mantener al ganado.
Un equipo técnico de la Corporación Ganadera determinó que entre los cantones más afectados por la sequía está Rioverde. Allí hay un hato de 11 000 reses que han perdido peso.
Rider Sánchez, director del Magap en Esmeraldas, manifiesta que la sequía preocupa, pero en este año no se podrá hacer nada para solucionar el problema.
Ellos enviaron un informe al Ministerio para la rehabilitación de albarradas, compra de semillas y melaza para el ganado. El presupuesto es USD 1,6 millones. Sin embargo, Moreira cree que “esos ofrecimientos se dan todos los años y cuando aparecen las lluvias se olvidan”.
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