A simple vista es imposible notar que el agua que consumen los esmeraldeños no se ajusta a los parámetros establecidos por el Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN).
Steffania Torres, de 18 años, usa el agua para lavar y cocinar y desde hace seis meses la hierve antes de beberla, para evitar problemas de salud. Ella vive en el barrio 6 de Noviembre.
Según el último informe de la Dirección de Vigilancia Sanitaria de la Dirección de Salud de Esmeraldas, de agosto pasado, el agua potable tiene problemas de falta de cloro y la presencia de coliformes fecales.
La norma INEN 1 108: 2011 establece que el límite máximo permitido de cloro libre residual en el agua potable es de 0,3 a 1,5 miligramos por litro, pero en las muestras tomadas se encontraron 0,0 y 0,1 miligramos por litro. Para Torres esto hace que a veces el agua llegue turbia.
En las muestras tomadas, en agosto pasado, en barrios como Santas Vainas, Los Almendros y Las Palmas, además, se encontraron coliformes fecales. Las muestras no debían presentar estos elementos, pero había hasta tres colonias.
Pero, según el jefe de comercialización de la Empresa de Agua Potable (EAPA), Fabricio Dueñas, ese inconveniente ya fue solucionado. Eso ocurrió por una fuga de agua de una alcantarilla y se mezcló con la línea del agua potable, explicó.
Nelfa España, responsable de análisis de agua del Instituto Leopoldo Izquieta Pérez, confirmó que había coliformes fecales en el agua y falta de cloro. “Hubo problemas de cloración y remitimos los resultados a la Dirección de Salud de Esmeraldas”.
Jimmy Cortez, responsable de tomar las muestras en la Dirección de Salud, corroboró que se encontraron coliformes fecales en el agua, que distribuye la EAPA-San Mateo a los cantones Atacames y Rioverde.
En Tonchigüe, Same, Súa, al sur de la provincia, y Maldonado, en Eloy Alfaro, norte de la provincia, se presentan problemas similares, según Cortez.
En La Independencia, El Silencio, Buenos Aires, Viche y Malimpia, en Quinindé, existe un hecho similar. Esto se debe a que en esas comunidades se consume agua de pozo, explica el técnico en salud.
La epidemióloga provincial, Isaura Briones, dice que el consumo del agua en mal estado puede desembocar en enfermedades como: tifoidea, parasitosis, hepatitis A, cólera e infecciones diarreicas. Estás últimas, en Esmeraldas, son multicausales y están relacionadas con la falta de tratamiento del agua y los malos hábitos de higiene.
Las zonas de mayor riesgo están en Rioverde y Borbón, en el norte de la provincia. Este año se han dictado en las unidades de salud charlas educativas sobre tratamiento del agua, dirigidas a bajar las enfermedades más prevalentes. Se entregan cloro y aparatos para tratar el líquido.
El jefe de Área de Salud 1, Luis Gracia, dice que a pesar de los problemas del agua, no hay brotes de enfermedades. Eso se debe a la campaña de cloración.
Hace tres meses la Empresa de Agua Potable de Esmeraldas empezó el cambio de redes para garantizar la calidad del agua que se consume en la ciudad, Atacames y Rioverde. Esa sería una de las razones por las cuales llega turbia, según el jefe de Vigilancia Sanitaria, Jimmy Cortez.
El defensor de pueblo, Eugenio Gijón, señala que en este año se han presentado denuncias de 25 barrios, por falta de agua. Y solo un caso por el mal estado de ella. La realizó Alejandro Otoya, morador del barrio Santa Vainas, centro este de la ciudad.
En los últimos nueve meses los barrios de Esmeraldas se abastecen de agua de tanqueros, debido al racionamiento.
A pesar de los problemas encontrados, el Comisario de Salud de Esmeraldas, Carlos Orejuela, dice que no se ha sancionado a la Empresa de Agua Potable, EAPA-San Mateo. Solo se entregaron recomendaciones para que mejoren el servicio.
El alcalde de Esmeraldas, Ernesto Estupiñán, dice que apenas 56% de la población tiene agua potable, en cambio Fabricio Dueñas, de la EAPA, asegura que cubre el 90%.
En los cantones Rioverde, Esmeraldas y Atacames hay 44 000 abonados. Pero las quejas se aumentaron por el racionamiento del servicio. “La calidad del agua debe ser mejorada”, dijo Estupiñán.
El alcalde de Eloy Alfaro, Richard Mina, añade que solo 35% de la población recibe agua potable, el resto se abastece de pozos. “El mayor problema es la contaminación de los ríos por la minería, de donde se capta el líquido”, señaló.
Las embotelladoras
En mayo pasado se sancionó a cinco embotelladoras de agua de mesa que no tenían registro sanitario. Este mes se clausuraron cuatro más porque el agua no cumplía la norma INEN.
Las muestras tras ser analizadas en Esmeraldas fueron envidas al Instituto Izquieta Pérez, en Quito. Con ese resultado se sancionará a las empresas, de uno a cinco salarios unificados.
En mayo pasado se sancionó a cinco embotelladoras de agua de mesa que no tenían registro sanitario. Este mes se clausuraron cuatro más porque el agua no cumplía la norma INEN.
Las muestras tras ser analizadas en Esmeraldas fueron envidas al Instituto Izquieta Pérez, en Quito. Con ese resultado se sancionará a las empresas, de uno a cinco salarios unificados.
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