EL UNIVERSO
Además 35 heridos por el accidente de un bus de la cooperativa Gilberto Zambrano, que a las 19:00 del domingo pasado cubría la ruta Esmeraldas-Santo Domingo.
El automotor, asignado con el disco Nº 80, se salió de la carretera cuando iba a velocidad, antes de llegar a la parroquia Cupa, a menos de cinco kilómetros de Quinindé.
El incidente se habría producido, según testigos, por el exceso de velocidad en que circulaba el conductor, sumado a lo resbaloso del pavimento, pues la vía estaba mojada.
Uno de los heridos relató que el chofer, quien aún no está identificado, intentó llegar primero al poblado de Cupa para evitar ser rebasado por otro bus de pasajeros que venía detrás.
“Perdió el control del automotor, se encunetó hacia el costado derecho y luego avanzó algunos metros destrozando maleza y árboles, para finalmente detenerse en el fondo de un hueco de unos tres metros de profundidad”, explicó una de las víctimas.
La mayoría de los pasajeros presentaban fracturas en brazos y piernas, golpes, heridas y hematomas.
Cuando la Policía y los bomberos llegaron se inició el rescate de los cadáveres.
El primer cuerpo en identificarse fue el del niño Jhon Alcívar, de 12 años. Su abuelo Genaro Calberto explicó en la morgue que su nieto y su hija regresaban de Esmeraldas a La Concordia, luego de visitar a un familiar que está detenido en la cárcel de Sumariados.
Calberto señaló que la mamá del niño tiene los brazos fracturados y se recupera en el hospital Padre Alberto Buffoni, de Quinindé.
Durante la madrugada también fueron identificados Angélica Fernanda Delgado Cevallos, de 14 años; Ramiro Miguel Castillo Cañar, de 32; y Juan Luis Rivera Rosero, de 49.
Los otros muertos esperan en la morgue de Quinindé ser reconocidos por sus familiares.
Los heridos permanecen en el hospital Padre Alberto Buffoni. Uno de ellos es Francisco Arias, de 25 años, quien tiene tres costillas rotas, indicó que sintió que el automotor se salió de la carretera porque iba a mucha velocidad.
“Estaba en el asiento 27 cuando el carro se fue contra la cuneta”, expresó.
Otro de los heridos fue Marisol Martínez, de 23 años, quien presentaba un trauma cráneo encefálico.
Ella, al igual que otros pasajeros, fueron enviados a hospitales de Santo Domingo y de Quito, porque el de Quinindé se encuentra saturado y sus médicos no se abastecen.
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