domingo, 23 de octubre de 2011

Diana descansa en paz, pero no hallan al asesino

EXTRA

Diana Castillo, quien laboraba como secretaria del Municipio de Río verde fue sepultada en el parque de La Paz, de Esmeraldas. Ella descansa en paz, pero en el ambiente rondan muchas preguntas sin respuestas sobre su muerte. Ella fue encontrada estrangulada y atada de las manos a orillas del río Esmeraldas, el jueves pasado, en la parroquia San Mateo, cantón Rioverde.
La mujer fue plagiada el miércoles desde su casa, en las calles Malecón y Parada 10 de Esmeraldas, por dos sujetos que se movilizaban en un taxi. Hasta el momento el conviviente apunta como sospechoso del crimen.
Los compañeros de trabajo de Diana en el Municipio están nerviosos y no salen del asombro.
El comandante del Cuerpo de Bomberos de Esmeraldas, José Vivero, señaló que Castillo laboró cerca de 12 años en esa institución. De allí la vieron crecer y convertirse en una profesional, “era una joven dedicada y dada siempre a la superación personal, su trabajo siempre fue eficiente”, dijo la autoridad.
El comandante manifestó que dentro de la institución nunca hubo problemas mayores “como en todo trabajo siempre hay desavenencias entre los empleados de cualquier lugar, pero nunca algún problema serio” esto hace que la muerte de Castillo les haya causado una enorme pena.
En el Municipio de Rioverde donde laboró desde el 2009 hasta el miércoles de la semana pasada cuando fue raptada, sus compañeros se encuentran totalmente dolidos por la muerte.
Adela Segura, compañera de labores de la víctima, estaba desconsolada y pedía a gritos justicia. “Era una hermana para nosotros, siempre estaba presta a ayudar a quien se lo pedía, no es justo que la hayan matado así” decía entre sollozos en el cementerio cuando le daban el último adiós.
En la parroquia Camarones fue velada, pero la tarde del pasado viernes le dieron el último adiós en Esmeraldas.
Allí los amigos, familiares y más allegados no solo que derramaban lágrimas al darle la despedida, también a gritos pedían justicia por este horrendo asesinato.
A más de sus allegados sus compañeros de trabajo exigen que las autoridades investiguen el caso, para que este macabro crimen que ha conmovido a la comunidad esmeraldeña no quede en la impunidad. (CCh)

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