EL COMERCIO
Estudiantes secundarios de 10 colegios de la capital de Esmeraldas protestaron hoy. Ellos salieron a la calle para reclamar por la falta de agua potable, que afecta a la ciudad desde hace un mes.
Jazmín Valencia, alumna del colegio Margarita Cortez, dijo que teme enfermarse por la insalubridad que ha ocasionado la falta del líquido en su establecimiento educativo.
“Ya no podemos ocupar los servicios higiénicos, porque están muy sucios y con un insoportable olor. En cualquier momento puede desatarse una infección”.
Según Dick Altafuya, jefe de Control Sanitario del Municipio de Esmeraldas, 192 planteles educativos enfrentan problemas de higiene por la carencia del suministro. Sin embargo, hasta el momento, ninguno ha suspendido sus actividades.
Valencia, mientras recorría las calles junto con sus compañeros, contó que el problema de la falta del servicio no solo se siente en los planteles. “En mi barrio tampoco hay agua”, añadió.
Ella y su familia habitan en el barrio Bellavista Sur. “Después de semanas de sequía, recién ayer el agua salió por los grifos, pero solo cinco minutos y se suspendió otra vez. “Es un verdadero drama, porque el recurso está escaso”.
Los habitantes salen a diario a buscar el suministro. La mayoría llega hasta el Cuerpo de Bomberos, donde se abastecen.
Carlos Bone y Nelson Chichande son un ejemplo. Ellos esperan su turno al pie de la cisterna de los bomberos, para llenar sus pomas. Comentaron que durante el mes de abril han hecho lo mismo, al menos tres veces por semana. En este sitio el agua no tiene costo.
Mientras Bone y Chichande aguardaban por el líquido vital, la marcha de los estudiantes terminaba frente al edificio de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (Eapa) San Mateo.
Para mañana, la Federación de Barrios de Esmeraldas convocó a los vecinos a otra marcha. El fin: exigir mejoras en el servicio.
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