EL COMERCIO
Es uno de los peores inviernos que ha afrontado. Así lo reconoce Guzmán Bone, de Rioverde.
La semana pasada, este padre de familia dejó su casa para ir a un albergue con sus cuatro hijos y con su esposa. Una avalancha de lodo y agua inundó su vivienda.
42 millones
de dólares requiere el Municipio de Quinindé para reconstruir la zona afectada.
Hasta el momento, 2 500 familias de Esmeraldas han sido damnificadas por el invierno. Esa cifra la señaló ayer el Comité de Operaciones de Emergencia.
Los cantones Rioverde, Quinindé, San Lorenzo y Eloy Alfaro soportaron los mayores daños por el desbordamiento de los ríos. En Atacames y Muisne también hubo afectaciones.
Según el alcalde de Quinindé, Manuel Casanova, se necesitan USD 42 millones para la recuperación de este cantón. “Hay 83 vías destruidas, cuatro viviendas caídas y 23 puentes afectados”.
La parroquia Anchayacu, del cantón Eloy Alfaro, es una de las jurisdicciones que reiteradamente soporta inundaciones por las crecientes de los ríos Onzoles y Capayas, en el norte.
Allí hay 112 familias albergadas. 100 están distribuidas entre la escuela 10 de Agosto y el colegio Ronal Guadeli. Las 12 restantes permanecen en el Centro de Salud de la localidad.
En el recinto Vainilla, Rioverde, 60 familias esperan que el Municipio entregue USD 2 000 para comprar un terreno. En ese predio, el Miduvi ofreció edificar las casas para los afectados.
A inicios de este año, Esmeraldas fue declarada en emergencia por la lluvia. Los alcaldes de los cantones afectados pidieron USD 300 millones al Gobierno para reparar los daños. El presidente Rafael Correa se comprometió a entregar un aporte inicial de USD 6 millones.
En opinión de la prefecta Lucía Sosa, ese dinero es insuficiente para reconstruir las zonas afectadas. “Hay vías destruidas y ni siquiera tenemos la maquinaria suficiente para repararlas”.
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