sábado, 10 de abril de 2010
La ayuda a Esmeraldas llega lentamente
EL COMERCIO
Con algunas tablas, cartón y plástico, María Cuero improvisó su hogar temporal en el coliseo del Complejo Deportivo del Valle San Rafael. Desde el miércoles anterior, junto con otras 20 familias, está albergada en este sitio.
Cuero vivía en el barrio San Jorge Alto. Fue evacuada por organismos de socorro porque su casa tenía fisuras en pisos y paredes, como el resto de viviendas del sector. “En este albergue estamos pasando mal porque todo lo tenemos botado, pero no tenemos dónde ir, qué podemos hacer”.
Los asentamientos de tierra en San Jorge se presentan desde hace un mes tras las fuertes lluvias. Es uno de los sectores declarados en emergencia por la Secretaría de Gestión de Riesgos.
En la provincia de Esmeraldas, otras 5 272 personas, al igual que María Cuero, han sido afectadas por el invierno. Los daños más graves fueron causados por las inundaciones ocasionadas por el desbordamiento de los ríos.
Las inundaciones son un problema recurrente, según David Granados, quien trabajó durante 17 años en la Defensa Civil. “Cada año atendemos a los mismos sectores y a las familias”.
Las poblaciones que cada año se inundan están asentadas a lo largo de los ríos Cayapas y Ónzole, en el cantón Eloy Alfaro, al norte de la provincia. También en la ribera del río Esmeraldas.
Granados cree que este invierno es el peor de los últimos años y lo compara con el fenómeno de El Niño, de 1998. “Lo grave es que los ríos han crecido, todos al mismo tiempo. Las precipitaciones se dan en las cuencas de los ríos, en zonas montañosas”.
Frente a la emergencia, los moradores de las comunidades afectadas solicitan obras de infraestructura para protegerse de las inundaciones. Uno de ellos es Cristian Saavedra, habitante de la parroquia Montalvo, cantón Rioverde. Él considera que solo un muro de contención puede evitar que el río Ostiones inunde el pueblo cuando haya una creciente.
“Esta obra la hemos solicitado desde hace varios años al Municipio de Rioverde y al Gobierno Nacional, pero parece que no les interesa”. Los vecinos del barrio 50 Casas, ubicado en el sector sur de Esmeraldas, también pide un muro de concreto para detener la creciente del río Teaome.
Pero Granados considera que estas obras no solucionarían el problema de las inundaciones. “Solo mitigarían por un tiempo. Hay que considerar que cada año es peor la fuerza de los caudales y pueden llegar a destruir estos muros de contención”.
La alternativa es concretar un proceso de reubicación de los poblados a sitios altos y seguros, dice. “Es un proyecto costoso, pero definitivo”. Solo en el cantón Eloy Alfaro hay 50 comunidades que deberían ser reubicadas, según datos de la Secretaría de Riesgos.
Dos ofrecimientos
Ayer, Miguel Salvatierra, director provincial del Miduvi, ofreció a los vecinos del barrio San Jorge Alto la construcción de un plan habitacional para su reubicación.
Según él, la institución tiene terrenos en la vía a Atacames. A los afectados de la isla La Burrera también se les prometió casas. Ellos están en el recinto ferial.
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