jueves, 1 de abril de 2010

Decenas de comunidades esmeraldeñas bajo el agua



EL UNIVERSO

Decenas de comunidades en la zona norte de la provincia de Esmeraldas permanecían ayer bajo el agua, luego del desbordamiento de alrededor de cinco ríos, producto del aguacero que cayó desde la madrugada del pasado martes, lo que ocasionó el crecimiento de los afluentes, que se represaron por las mareas altas y aguajes.

La parroquia Montalvo, en el cantón Rioverde, fue la primera en sufrir los estragos por el desbordamiento del río Ostiones.

En el colegio técnico agropecuario Juan Montalvo, 22 personas integrantes de siete familias se encuentran albergadas y dicen que no pueden regresar a sus hogares porque lo perdieron todo.

Eufemia Andrade, de 38 años, junto a su madre y sus 5 hijos menores de edad, se refugiaron en este establecimiento luego de que su vivienda se llenó de agua, lodo y piedras.

Rayshin Carabalí, director provincial de Salud de Esmeraldas, se movilizó a la zona norte para asistir a los afectados. Dijo que en Montalvo se entregó cloro para purificar el agua y medicinas.

“La inundación también nos afectó a los subcentros de salud, algunos de ellos se inundaron, vamos a evaluar cuánto hemos perdido”, acotó.

En el cantón Flavio Alfaro, ayer en la mañana, se desbordaron los ríos Cayapas, Ónzole y Santiago. Estos ríos anegaron 17 comunidades, indicó el alcalde, Richard Mina.

Agregó que personal de la Armada fue movilizado al sector, pues estos ríos se han vuelto correntosos y su navegación es peligrosa, por lo que se realizan inspecciones vía aérea.


El jefe de Bomberos, José Vivero, dijo que además se desbordó el río Esmeraldas e inundó a habitantes de Majua, en la vía Esmeraldas-Quinindé.

“Tenemos deslizamientos de tierra en el cerro El Gatazo e inundación en la isla Luis Vargas Torres, así como problemas en los cantones Rioverde y Eloy Alfaro, donde hemos verificado que la situación es grave. Felizmente no hay reporte de víctimas humanas”, añadió.

En el cantón Eloy Alfaro las comunidades anegadas son: Maldonado, San Agustín de María, Las Antonias y Bella Aurora. Mientras que en Anchayacu, Iscuandé, San Francisco del Ónzole, Arenales y Pintor la situación es más crítica porque están bajo el agua por el desbordamiento del río Ónzole.

Anegados: Estragos
‘Pueblos fantasmas’
En Eloy Alfaro las comunidades Chillaví del Agua, Anchayacu y Nueva Esperanza quedaron como pueblos fantasmas, ya que sus habitantes evacuaron hacia zonas altas hasta que baje el nivel del agua.

Albergada
Carmen Valencia comentó que “la creciente del río se llevó todo, aves, ropa, nos quedamos sin nada”.





EL COMERCIO

Marisela Rosero decidió dejar su casa para trasladarse, con sus seis hijos, al albergue que se improvisó en el colegio Juan Montalvo. Allí comparte un salón de clases con otras ocho familias.

No puede contener el llanto cuando recuerda el drama que vivió en la madrugada del martes último. Ese día, luego de siete horas de lluvia, se desbordó el río Ostiones e inundó a una parte de la parroquia Montalvo, en el cantón Rioverde. El agua, el lodo y la palizada ingresaron a las casas y destruyeron los muebles, los electrodomésticos y la ropa.

“El agua me daba hasta la cintura y arrimándome a las paredes llegué hasta el dormitorio de mis hijos. Les saqué de dos en dos y a los más grandes les pedí que corrieran hacia la parte más alta”, recuerda Rosero.

En San Gregorio, el barrio donde vive, la creciente afectó las estructuras de 80 casas. Las mismas viviendas se inundaron el pasado 16 de febrero. La diferencia es que ese día un muro de contención y una casa se fueron al piso.

“La única esperanza que tenemos es que pase el invierno. Ya nos acostumbramos a correr cuando baja con fuerza el río”, dice Sonia Gómez, habitante de la parroquia Montalvo.
Ayer, una brigada del Ministerio de Salud examinó a las personas que permanecen en el albergue. El médico Silvio Mina informó que los niños tienen infecciones a la piel, gripe y parasitosis.

La vivienda de Leonis Estupiñán está a punto de desplomarse. Ella tiene 40 años y es propietaria de un comedor y aseguró que no se irá al albergue. “Allá no hay alimentos ni utensilios para preparar la comida. Desde hace años hemos pedido a las autoridades que levanten una pared para evitar que el agua entre a las casas”.

El desbordamiento de los ríos Onzole, Cayapas y Bogotá también inundó las comunidades Anchayacu, Chillanví del Agua y Nueva Esperanza, de los cantones Eloy Alfaro y San Lorenzo. Según el jefe provincial de Bomberos, José Vivero, las últimas lluvias dejaron 750 familias afectadas en toda la provincia.

En la mañana de ayer volvió a llover en Montalvo y otra preocupación invadió a los vecinos: la fuerza del agua carcomió las bases del puente sobre el río Ostiones. Este es el único paso que comunica a Rioverde con los cantones San Lorenzo y Eloy Alfaro.

La desesperación de Jhonny Chila era evidente. Él sabe que si el puente se va abajo, la parroquia quedaría incomunicada. “Ojalá que no ocurra, porque no podríamos sacar a los mercados lo poco que produce la tierra”.

Los representantes de los organismos de socorro pidieron al director de Educación, Pastor Segura, que no autorice el inicio de clases en el colegio Juan Montalvo y en la escuela Edilfo Bennett. La razón es que en estos establecimientos permanecen 18 familias damnificadas por la lluvia.

Rosero asegura que no regresará a su casa hasta que pase el invierno. Siente temor.

La evacuación

Esmeraldas es la provincia más afectada por el invierno, en lo que va de este año. Los aguajes también causaron destrozos, principalmente, en Mompiche, en el cantón Muisne.


La Marina tiene listo un operativo para evacuar a las familias. Por ahora, la primera opción es llevarlas a las instituciones educativas más cercanas. El próximo lunes se inicias el período escolar en la Costa.

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