Octavo Ciclo de Comunicación Social
UTLVT-E Extensión La Concordia
Muchos esmeraldeños que viajan hacia Quito por la vía Calacalí - La Independencia, no resisten al pasar por el kilometro 94, darse un gustito a su paladar para saborear el exquisito queso mozzarella hilado a mano, que es lo típico de la zona, además se pueden proveer de queso fresco, yogurth, mantequilla y un delicioso manjar de leche a acompañada de unos bizcochos caseros que se encuentran en los Paraderos Guerrero.
El queso, se ha convertido en uno de los alimentojavascript:void(0)s indispensables en los hogares de los ecuatorianos como un aporte principal de calcio para el cuerpo humano. Detrás de este próspero negocio hay una historia de sacrificios y dedicación.
Con emoción y nostalgia nos cuenta su historia Alicia Andrango, de cómo comenzó este largo camino de hacer realidad sus sueños, dice que siempre quiso tener una negocio propio, un negocio familiar, algo que pueda dejar a sus hijos y nietos.
Esto la motivó a ser parte de la asociación de lácteos en Mindo, donde gano experiencia y conocimientos en la fabricación de productos lácteos, tiempo después esta asociación se desintegró y en ese momento Alicia y su esposo José Guerrero, se hicieron cargo. Aquí sus anhelos de tener un negocio propio se iban cristalizando, la empresa familiar tuvo transformaciones, como cambio de nombre y de lugar.
Hoy es una empresa legalmente constituida que ha logrado posesionarse en la zona del Noroccidente de Pichincha, y sus alrededores e incluso en sectores de quito y esmeraldas.
“Los sueños si se pueden cumplir, siempre he sido muy perseverante en las cosas que hago, confiando y teniendo fe en nuestro creador, y dando una enseñanza de viva cristiana y de amor y trabajo” dice Alicia
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