Iglesia habla de amenazas contra quienes denuncian. Militares y policías deben luchar contra el tráfico ilegal de combustibles, drogas, víveres y armas, que es frecuente en ese cantón de Esmeraldas
INFORME DE DIARIO EXPRESO
http://www.expreso.ec/ediciones/2009/08/23/actualidad/controlar-el-contrabando-en-san-lorenzo-es-tarea-dificil/
Foto: Diario Expreso
No todos están convencidos de que la tranquilidad ha llegado al cantón San Lorenzo, provincia de Esmeraldas, con el incremento de los patrullajes de la Policía y de la Infantería de Marina.
Hace un par de meses, las autoridades policiales y militares buscaron un cambio con operativos durante las 24 horas del día. La inseguridad y delincuencia se habían tomado esa población esmeraldeña, y su gente vivía atemorizada.
No era extraño escuchar en San Lorenzo sobre muertes por ajustes de cuentas y las extorsiones a comerciantes, a través de las llamadas “vacunas”.
“Fue la apertura de las fronteras a los colombianos la que complicó todo”, señala Thalía Landázuri, de 41 años, propietaria del restaurante “Sazón Criolla”, de esa localidad.
Según ella, “ya no podemos saber quiénes son buenos y quiénes no” porque con la carnetización y el registro ampliado ingresaron ciudadanos de toda clase.
La situación que atraviesa San Lorenzo es “compleja”, afirma el párroco de la localidad, Efraín Camey, entre otras causas por la inseguridad y delincuencia. El sacerdote guatemalteco vive en el país desde hace seis años y en ese tiempo ha visto cómo el lugar ha cambiado y se ha tornado peligroso.
Reconoce que en estos días ha disminuido un poco el problema de las muertes por ajuste de cuentas y de las “vacunas”, dirigidas a comerciantes. Pero advierte que en San Lorenzo ya no se puede establecer cuántos subversivos o paramilitares circulan.
Ahora, la vigilancia en el área urbana se ha reforzado con vehículos, motos y agentes de civil y localizados en áreas estratégicas y conflictivas.
Los uniformados realizan patrullajes urbanos combinados durante las 24 horas, informa Fernando Recalde, comandante del Batallón de Infantería de Marina N° 11.
Foto: Diario EXPRESO
Pero la falta de fuentes de trabajo y una costumbre de “vida fácil”, han hecho que los habitantes se conviertan en presa fácil de narcotraficantes, contrabandistas de combustibles y miembros de grupos irregulares, reconocen las autoridades de San Lorenzo.
Recalde, por ejemplo, señala que los marinos afrontan un problema doble: por un lado controlar la salida de combustible, precursores y víveres destinados a grupos irregulares, y por otro, el control del ingreso de droga en embarcaciones de los pescadores que navegan por los esteros de San Lorenzo.
A pesar de la vigilancia fluvial, los marinos no pueden hacer mucho porque si colocan controles en unos sitios, los contrabandistas buscan otras rutas de evasión, destaca Recalde. Hasta el momento, la droga capturada por los marinos ha sido por casualidad o gracias a informantes.
La situación por la que atraviesa el pueblo es sumamente compleja
A principios de año, no era raro encontrar en San Lorenzo letreros en los hoteles que anunciaban que solo se atendería hasta las 21:00.
Era una señal de que el temor rondaba entre la población por los hechos delictivos que atestiguaba casi a diario y que quedaban impunes.
El párroco Efraín Camey sostiene que la gente tiene miedo a denunciar. “Están asustados y no quieren hablar (...) Si hay ajustes de cuentas quiere decir que los delincuentes tienen espacios libres”, agrega.
Aunque la Policía no lo registró, en los últimos días tuvo que asistir a dos personas que murieron producto de heridas de bala.
Foto: Diario EXPRESO
Los patrullajes han tranquilizado a la población. Thalía Landázuri, del restaurante “Sazón Criolla”, reconoce los cambios que vinieron de la mano de los operativos.
Sin embargo, los reclamos no son solo por la seguridad, sino por la falta de empleo. “Antes era peligroso vivir aquí”, asegura Cirilo Ledesma, de 68 años, quien ronda por las construcciones buscando un empleo como guardia. (MCV)
En el estero de San Lorenzo, lanchas de la Infantería de Marina patrullan constantemente las aguas de los canales Del Viento, De la Caída, Pampanal, entre otros.
Una embarcación de los militares está siempre en navegación, tanto que sus seis tripulantes reciben la alimentación mientras realizan el patrullaje. Ellos verifican las embarcaciones que navegan por el sector.
Los delitos más frecuentes con los que se encuentran los uniformados son: tráfico de combustibles, de drogas, de víveres y tráfico de armas.
La falta de empleo y los beneficios de “una vida fácil” han hecho que familias enteras se arriesguen al contrabando de combustibles a Colombia, señalan los uniformados.
En general, una lancha la integran seis marinos: uno va al frente con los ojos puestos en todas las direcciones; detrás de él un oficial que dirige el operativo y otro que maneja la embarcación, mientras tres más vigilan con sus binoculares a quienes navegan.
Al avistar una embarcación, el uniformado que va al frente de la lancha militar realiza señales para que se detengan. Inmediatamente, los ocupantes de las embarcaciones se detienen y permiten la revisión. La mayoría no se enoja y más bien sus ocupantes bromean con los uniformados.
Otros en cambio han intentado escapar de los controles, señala el teniente Víctor Abarca, asignado a la Infantería de San Lorenzo hace dos años.
Con 332 infantes de Marina, el reparto debe dividirse entre los patrullajes fluviales, urbanos y rurales. Los uniformados trabajan 27 días y descansan siete, indica el capitán de Fragata Fernando Recalde, comandante de la Unidad. (MCV)
El comandante de la Policía de San Lorenzo, Carlos Castro, asegura que se han localizado los grandes males y delitos que afectaban a esa población esmeraldeña desde hace varios años. Indica que conjuntamente con la Infantería de Marina se realizan operativos de control y erradicación antidelincuencial.
San Lorenzo tiene problemas de delincuencia e inseguridad, ¿cuáles son las causas?
Hemos identificado los males que afectan a San Lorenzo. Entre ellos, los prestadiarios (prestación de dinero para cobrar a diario por parte de colombianos, en su mayor parte), los extorsionadores (los vacunadores que van a los centros comerciales y piden dinero a cambio de seguridad, que mencionan está a cargo de paramilitares), el ajuste de cuentas (asesinatos que existen y se dan). Pero debemos decir que de las estadísticas de los dos últimos meses que estamos aquí ha disminuido el cometimiento de los delitos, según la percepción de los ciudadanos.
Foto: Jefe de la Policía de San Lorenzo Diario Expresohref="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeAedQpP7mdd4cqgYX_uzBtP7DTMa4hJpqgRwcOfbnpH0bcxlAMlVYOKOUbkjZUDckZn0z6sVqNQviEHfQ0Y6dUMZ4oBUZelagEYeEioGN29gnvdUSvOIDq91QBBC9hxyXjp63ajIxpNRT/s1600-h/actualidad4d.jpg">
¿Qué otros delitos aquejan a San Lorenzo?
Hay tráfico de armamento, paso de drogas y el último delito que es el tráfico y contrabando de combustibles. A ellos estamos apuntando los operativos conjuntos con la Marina y con la Base de Infantería.
¿Son operativos de control urbano o se extienden también al área rural?
Los operativos han permitido un control no solo en el centro de la ciudad, sino también que hemos frenado el cometimiento de este tipo de delitos. Pero, además, hemos priorizado el control a los asaltos en los buses interprovinciales en la vía a Esmeraldas y en la vía a Ibarra.
¿Cómo han logrado reducir el índice delincuencial?
Hemos incursionado bastante con los ciudadanos, es decir, la presencia policial que hemos dado con la Armada ha permitido una disuasión y que los delincuentes comunes o bandas organizadas se detengan. A lo mejor están reorganizándose, pero eso lo podemos comparar con la percepción de los ciudadanos.
Algunos habitantes dicen que el problema de la inseguridad subsiste.
El único mal que no podemos erradicar es la presencia de cinco centros nocturnos que existen en el cantón y que son los focos donde se genera la venta de alcaloides, armamento y, a lo mejor, la planificación por parte de delincuentes comunes, y otros problemas que se generan a partir de la existencia de estas zonas de tolerancia.
¿Qué hicieron las autoridades anteriores en el tema?
Las promociones anteriores que han estado aquí han sido cero o ineficientes en servicio policial. Por lo tanto, a nuestra promoción -que vamos a estar un año- nos ha tocado empezar desde cero. Ojalá podamos estar más tiempo con tal de dejar inyectado el inicio de los proyectos que tenemos y que se denomina “San Lorenzo seguro”; y, por otro lado, la capacitación a la comunidad.
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