El atentado contra el periodista Aquiles Arismendi fue el detonante para la protesta ciudadana. El reportero fue víctima de un ataque el miércoles pasado. Cerca de las 19:00, sujetos no identificados le dispararon tres veces, cuando iba en su carro junto con su familia.
La Policía todavía no tiene pistas de los autores del atentado, pero la ciudadanía está cansada de la violencia y de la inseguridad que golpea a Esmeraldas.
En la marcha se criticó la actitud de los agresores y los repetidos episodios de violencia.
Además, los ciudadanos pidieron al Gobierno que se extienda a Esmeraldas el estado de excepción que rige en las ciudades de Quito, Guayaquil y Manta.
Jóvenes estudiantes y trabajadores de Esmeraldas marcharon por las calles principales de la ciudad. Llevaban carteles que pedían justicia por los delitos y paz para los habitantes de la provincia. Además, portaban globos y banderas blancas.
La agresión contra Arismendi, quien está en la clandestinidad para precautelar su integridad y la de su familia, no fue el primer caso violento que se registra. Esta semana dos hechos conmocionaron a la población de la zona.
Carlos Albornoz, de 42 años, fue asesinado con nueve disparos. Su cuerpo fue escondido en un saco de yute y luego dejado en su vehículo, que fue llevado hasta el sector de San Mateo, al norte de Esmeraldas. No se conoce a los responsables del asesinato.
Un día después, un incendio forestal en Atacames, reveló el cadáver de una persona. El cuerpo quedó carbonizado, por lo que todavía no se ha podido establecer su identidad.
Estas víctimas son parte de las 78 muertes violentas que se han producido en lo que va de este año en Esmeraldas, según datos de la Policía Judicial.
Otras víctimas de la delincuencia han sido Eduardo Vite, director de noticias de Telecosta, quien sobrevivió tras ser abaleado el 25 de junio último. El periodista se recupera de una herida de bala en el brazo derecho mientras continúa la investigación en la Fiscalía.
También la cadena Telecosta-radio Gaviota sufrió un atentado el 7 de abril. Sujetos no identificados ingresaron a las instalaciones y lanzaron ácido a los transmisores de la estación.
En los tres casos se cree que se trató de represalias por las noticias que fueron difundidas por esos medios de comunicación.
Hace meses, los ministros de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal; y de Gobierno, Gustavo Jalkh, se reunieron con los habitantes de Lorenzo para escuchar sus inquietudes. Allí se estableció que se incrementarían los operativos.
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