FOTO: Fernando Andino, coordinador de la Extensión de la Universidad Técnica Luis Vargas Torres en La Concordia.
En la universidad Técnica Luis Vargas Torres de Esmeraldas, los estudiantes de los sistemas presenciales y semi presenciales afirmaron que desde este año no cancelaron ningún valor. “Lo único que nos cobraron fueron los valores de los que no habían pagado el año pasado, pero este año no cobraron ni un solo dólar”, afirmó una estudiante del programa semi presencial de Inglés de esta universidad.
No obstante, otros estudiantes que estudian bajo esta modalidad, dicen que a partir de este año las clases han sido irregulares y que los profesores contratados no acuden a clases por cuanto no saben quién les va a cancelar sus horas clases.
Mientras que en la matriz de la Universidad Técnica Luis Vargas Torres no se cobra, la realidad es completamente diferente en las extensiones que esta misma universidad mantiene en los cantones Muisne, San Lorenzo, Atacames, Quinindé y La Concordia.
Estas extensiones no fueron incluidas dentro del presupuesto de este año y, aunque no cobraron matrícula, aún se cobran otros rubros para poder subsistir. En el caso de La Concordia, Fernando Andino León, coordinador de la extensión, dijo que desde hace 15 años esta extensión trabaja bajo la modalidad de autogestionaria.
“Esto quiere decir que nosotros no recibimos ningún fondo de la Universidad de Esmeraldas y para subsistir como extensión universitaria debemos cobrar o pedir colaboraciones por ciertos servicios”, dijo.
Andino León, pidió que se incluya dentro del presupuesto del próximo año a la extensión de La Concordia, que requiere de 1.8 millones de dólares para dejar de cobrar a sus 4.000 estudiantes.
“Nosotros cobramos el transporte ya que tenemos estudiantes de Quinindé, Santo Domingo, Pedro Vicente Maldonado y El Carmen; también cobramos para los servicios básicos como luz, agua y teléfono, el mantenimiento de los laboratorios, papelería y para el pago de 65 personas que traban en esta extensión, entre catedráticos y personal administrativo.”, dijo.
En el caso de los estudiantes Técnicos en Construcción Civil, que construyen un edificio de 4 pisos como práctica de sus estudios, Fernando Andino dijo que es uno de los postulados del proceso de enseñanza – aprendizaje: “El estudiante aprende haciendo y el profesor enseña produciendo”, explicó.
En este caso, dijo que los estudiantes tienen que obligadamente hacer prácticas de construcción y que ellos han decidido hacerlo en la misma universidad construyendo un bloque de aulas para las especializaciones o masterados.
“Tenemos convenio con la Escuela Politécnica Nacional, los estudiantes hacen laboratorios en Quito, con técnicos de la politécnica y las prácticas en la universidad”, dijo.
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