Mediante un comunicado de prensa el Comando de la Policía de Esmeraldas dio a conocer un hecho que ha llamado la atención de los uniformados. En poder de un ciudadano, oriundo de la parroquia Viche, se encontró una pistola y 13 balas explosivas, que son muy difíciles de conseguir y que son estrictamente prohibidas por su alta peligrosidad.
La Policía de Viche le venía siguiendo los pasos desde algún tiempo atrás al ciudadano Mauricio Ricaurte Marcillo Chica de 54 años de edad, sobre quien se emitió una boleta de captura por parte del Juez segundo de garantías penales de Esmeraldas, por robo, tenencia ilegal de armas y tentativa de asesinato contra miembros de la Policía Nacional.
La suerte acompañó a Marcillo Chica hasta el jueves, cuando los uniformados le montaron un operativo que terminó con su captura. Tranquilo, sin presagiar que la cárcel le esperaba, Mauricio Marcillo se encontraba en la esquina de las calles Alve y Principal, en pleno centro de la parroquia Viche, en el cantón Quinindé, cuando fue detenido.
La Policía no le dio tiempo a reaccionar y se decomisó el arma que portaba, una pistola marca Glock 9x19, calibre 9 milímetros de color negro. También tenía 2 cargadores o alimentadores de cartuchos para la pistola, 26 municiones, (balas) y de ellas 13 era de las conocidas como “Dun dun”, o balas explosivas.
La policía aclaró que la boleta de detención contra el detenido fue emitida el pasado 18 de agosto.
El coronel Fausto Tamayo, jefe de la Policía de Esmeraldas, dijo que las balas “Dun dun” son altamente peligrosas y necesariamente mortales en caso de ser usadas contra una personas pues estallan dentro del cuerpo una vez que penetran.
El detenido fue llevado a la Policía Judicial para las investigaciones del caso, mientras que en el Juzgado Segundo de Garantías Penales se tramita el proceso judicial.
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