Desde la clandestinidad, el periodista esmeraldeño Aquiles Arismendi denunció que sobrevivió de milagro, luego que fue abaleado la noche del miércoles último. “Tuve que huir como delincuente, para no ser asesinado”. En un tono entre molesto y melancólico, el comunicador de 49 años, hizo público el ataque, perpetrado por desconocidos, mientras se movilizaba en su vehículo junto a su familia.
“Me tocó abandonar mi tierra ante el clamor de mis hijos”, dijo. Lo hizo a través de La voz de su amigo, una popular radioemisora esmeraldeña, en donde labora como director de noticias y comentarista político. Arismendi también se desempeña como profesor del colegio Margarita Cortez y director de Relaciones Públicas de la Prefectura de Esmeraldas. Estas instituciones, precisamente, organizaron ayer una marcha contra la violencia, que ya ha cobrado 78 vidas en lo que va de este año. La cifra corresponde a los registros de la Policía Judicial, sobre muertes violentas en esta provincia.
Desde inicios de esta semana, Arismendi habría recibido amenazas de muerte, a través de mensajes de texto, que llegaron a su teléfono celular. Le decían: “ya no vas a joder a nadie más. Ahora te vamos a joder a ti. Te vas a morir. Te quedan pocos días...”. Conmocionado, el periodista presentó una denuncia ante el Ministerio Público.
Pero los delincuentes actuaron primero. A las 19:00 del miércoles, desde un vehículo que seguía al automóvil de Arismendi le dispararon por tres ocasiones. “No pude divisar bien al otro carro. Solo sentí que impactaron dos balas en la carrocería de mí auto y aceleré”, afirma. El periodista y sus hijos, que lo acompañaban, resultaron ilesos.
El afectado, defensor de la gestión de la prefecta Lucía Sosa (MPD), que tiene diferencias con los sindicalistas del Consejo Provincial y personas que apoyan los intentos de anexión del cantón esmeraldeño de La Concordia a Santo Domingo de los Tsáchilas, afirma que han puesto el precio de USD 15 000 a su cabeza. “Es un grupo de dizque obreros”, aseguró el comunicador.
Periodistas, autoridades y amigos le enviaron sus mensajes de solidaridad. Entre ellos la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios) que exigió a las autoridades de Gobierno y Policía que garanticen la seguridad de Arismendi y otros periodistas de El Oro, que han sido amenazados.
Este es el tercer atentado contra la prensa en lo que va del año, en Esmeraldas. El 25 de junio también fue abaleado Eduardo Vite, director de noticias de Telecosta. Ël se recupoera de la herida de bala en el brazo derecho mientras continúa la investigación previa en la Fiscalía. También la cadena Telecosta-radio Gaviota sufrió un atentado el 7 de abril. Sujetos no identificados ingresaron a las instalaciones y lanzaron ácido a los transmisores. Los responsables no han sido identificados. En los tres casos se cree que se trató de represalias por los analisis noticiosos que se han realizado.
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