Esmeraldas . La inauguración de los puentes sobre el río Esmeraldas se aplazó del 28 de noviembre al 26 de febrero.
DIARIO EL COMERCIO
El viernes una pala mecánica recogía arena y piedras en la calle Tácito Ortiz, junto a la ciudadela Naval, al norte de la ciudad de Esmeraldas. Ahí, precisamente, se construirá una vía y un redondel que empatará con los puentes que se edifican sobre el estuario del río Esmeraldas. Sin embargo, ocho viviendas, de ese sector, que deberían ser derrocadas para dar paso a la obra aún seguían en pie.
Según Pablo Villarroel, jefe del grupo de trabajo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército (CEE), en Esmeraldas, las labores en este sector debían iniciar en mayo. Pero recién en agosto recibieron la autorización para ingresar, porque los propietarios de las viviendas que serán afectadas se negaban a salir. Pero finalmente, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), encargado de la negociación e indemnizaciones, llegó a un acuerdo.
Esto obligó a replantear los cronogramas de trabajo, dice. De esta manera la inauguración de los puentes y las obras complementarias, que enlazarán a la parroquia Tachina con la capital esmeraldeña, se retrazó del 28 de noviembre al 26 de febrero.
Carmen Escalante, propietaria de una casa de 80 m2 y otra de 40 m2, aproximadamente, dijo que se está tramitando los pagos de las indemnizaciones, aunque no todos están satisfechos. “A mí, por ejemplo, por mis dos casa de cemento me depositaron USD 19 000 auque cuestan más”, comenta. Otros han concluido el trámite, pero esperan el dinero antes de abandonar sus casas para ir a otro lugar.
Sea como sea los habitantes de las ocho viviendas deberán salir una vez que concluyan los trámites burocráticos, asegura el ingeniero Luis Caiza, que labora en este sector.
Lo que sí avanza a buen ritmo es la construcción de los cuatros puentes, que en total suman 842 metros, una alcantarilla de 40 metros y los 7,8 km de vías. Esta semana inició el izaje de vigas sobre los estribos y las pilas tres tramos del puente principal. En total son siete tramos, de los cuales cuatro, compuestos por 24 vigas, ya fueron colocados anteriormente desde el piso con ya ayuda de grúas.
Sin embargo, restan colocar 18 vigas más, correspondientes a los tres tramos. Esta es la parte más complicada de la obra, según los técnicos, pues se trabaja desde el lecho del agua aprovechado las mareas, a bordo de una gabarra que trasporta las vigas metálicas. Cada viga miden 62 metros de largo y pesa 50 toneladas.
Villarroel confían en que no haya más inconvenientes y se entregen los puentes sobre el rio Esmeraldas en febrero del próximo año.
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