Ecuador registra el brote más grave de fiebre aftosa desde 2002. Hasta el momento han sido detectados 79 casos de la enfermedad, en siete provincias declaradas en cuarentena sanitaria.
Las autoridades afirman que la principal medida para controlar la enfermedad es la vacunación. La campaña de vacunación que está en marcha en el país ha logrado inmunizar hasta el momento a un millón de reses.
La cuarentena para controlar los brotes de esa infección se mantiene en siete provincias del país: Santo Domingo de los Tsáchilas, El Oro, Manabí, Los Ríos, Esmeraldas, Santa Elena y Guayas.
El ministro de Agricultura, Walter Poveda, advirtió que mientras se mantenga la cuarentena los ganaderos no pueden mover los animales desde las fincas a los centros de comercialización.
La Fuerza Pública colaborará para mantener el cerco epidemiológico, dijo el ministro Proveda, al advertir que si los ganaderos no lo respetan se aplicará "el fusil sanitario, que consiste en que ganado o res que no ha sido vacunada y que se encuentra en circulación en cualquier carretero del país debe ser sacrificada".
Poveda explicó que la fiebre aftosa no provoca la muerte de las reses, e hizo un llamado a la ciudadanía para que no tenga temor de consumir carne, leche, quesos y otros derivados, porque el virus no se transmite ni afecta al ser humano. También pidió a los ganaderos actuar con responsabilidad.
El brote de aftosa en Ecuador, provocó que Colombia decrete un cerco epidemiológico en la frontera común, para proteger sus hatos ganaderos. En enero pasado Perú suspendió temporalmente la importación de ganado ovino, porcino y bovino desde Ecuador. Según Poveda, Ecuador respeta las medidas adoptadas por los países vecinos.
En Ecuador está en marcha un plan de control y la campaña de vacunación para lo cual el Ministerio de Agricultura y Ganadería, adquirió 3 millones de dosis de vacunas. Cifra inferior al número de reses que existen el país y que sería de 4'500.000.
El ministro Poveda, justificó la compra al señalar que Agrocalidad contaba con una reserva de 600.000 dosis y descartó que la campaña anti-afotsa de 2008 haya sido un fracaso. Según dijo, tuvo una cobertura del 75%.
"La meta a futuro es declarar al territorio ecuatoriano libre de fiebre aftosa", para lo cual trabajarán principalmente en las zonas más proclives. Para esto el MAGAP trabajará en coordinación con la fuerza pública y otras instituciones relacionadas con este proceso.
Poveda explicó que el costo de la vacuna anti-aftosa es de $ 1.30, el ganadero paga 30 centavos de dólar y el Estado asume el pago de 1 dólar por dosis.
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