http://www.eluniverso.com/2009/06/26/1/1447/8232DE8305444DBFAEA2C87F7D333898.html
La Dirección Nacional de la Policía Judicial (DNPJ) informó ayer de la captura de dos ecuatorianos que, según sus investigaciones, trabajaban para el grupo irregular colombiano Águilas Negras cobrando el dinero de las “vacunas” (extorsiones) a comerciantes de San Lorenzo, norte de Esmeraldas.
Los detenidos son Jalkson Nicanor Portocarrero Montaño, de 18 años, y un joven de 17, quienes según la DNPJ daban cuentas al colombiano Cristian Plaza o Comandante Gordo.
Ellos son acusados de extorsionar a los dueños de siete locales comerciales, a quienes les cobraban entre 2.000 y 5.000 dólares al mes, o grandes cantidades de víveres, bajo la amenaza de que si no lo hacían agredirían a sus familiares o destruirían sus negocios.
El general Rafael Yépez, jefe de la DNPJ, indicó que fueron detenidos en Quito, tras la denuncia de alguien que pagaba $ 3.000 mensuales de vacuna.
Ante las cámaras de televisión, Portocarrero señaló que es jugador de Aucas y que no tenía nada que ver con el grupo Águilas Negras. En el registro de la Federación Ecuatoriana de Fútbol consta como volante del Club Deportivo Caribe Júnior, de Nueva Loja.
Dos hombres pedían dinero a comerciantes para no matar a sus familias
JUNE 25, 2009 La Policía presentó esta mañana a dos presuntos extorsionadores. Se trata de Jalkson P. y un menor de 17 años. Ellos se dedicaban a cobrar montos de entre USD 300 y USD 500 semanales a propietarios de negocios en Quito y en San Lorenzo, Esmeraldas.
http://www.elcomercio.com/noticiaEC.asp?id_noticia=286510&id_seccion=4
La Policía presentó esta mañana a dos presuntos extorsionadores. Se trata de Jalkson P. y un menor de 17 años. Ellos se dedicaban a cobrar montos de entre USD 300 y USD 500 semanales a propietarios de negocios en Quito y en San Lorenzo, Esmeraldas.
Según la Policía, los detenidos amenazaban con asesinar a las familias de los comerciantes si no cumplían con los pagos.
Uno de las víctimas dijo que en San Lorenzo él fue secuestrado por seis personas encapuchadas y con armas de grueso calibre. “Me subieron en una camioneta con los ojos vendados. Me hicieron hablar con un hombre que se identificó como comandante de las Águilas Negras (paramilitares que actúan en la frontera norte)”.
Luego, el supuesto líder del grupo armado le pidió USD 3 000 para no matarlo. Pocas horas después fue liberado, pero al no tener esa cantidad cerró su negocio y viajó a Quito y presentó una denuncia formal.
La Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) intervino e hizo un trabajo de inteligencia en ambas ciudades desde el 16 de junio. Eso permitió dar con dos de los presuntos extorsionadores. “Estaban cobrando a un comerciante en el norte de Quito, cundo los aprehendimos”, reveló Rafael Yépez, director Nacional de la Policía Judicial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario