domingo, 2 de agosto de 2009

78 jóvenes le hacen goles a la pobreza

Foto: Los deportistas suelen entrenarse en la isla Muisne, pese a las malas condiciones. Con unos palos como arco y un balón comienza la diversión en la “Provincia Verde”. El Telégrafo.




Tomada de la edición impresa del 02 de agosto del 2009 http://www.eltelegrafo.com.ec/deportes/noticia/archive/deportes/2009/08/02/78-j_F300_venes-le-hacen-goles-a-la-pobreza.aspx

El balonmanose practica hace 6 meses en Muisne y Esmeraldas, pese a los pocos recursos.



La tarde en Muisne, una isla al sur de Esmeraldas, se llena de alegría cuando 40 niños, de entre 10 y 12 años, y un grupo de 14 chicas, mayores de 15, empiezan a salir desde muchos rincones para dirigirse hacia el coliseo de esa población.

Algunos aún llevan el uniforme de su plantel educativo, otros ya se han cambiado y utilizan la blusa de entrenamiento, que por las malas condiciones económicas es la misma que utilizan para los partidos oficiales.

Todos ellos conforman el equipo de balonmano masculino y femenino del lugar. Los más grandes tratan de cuidar a los pequeños para que no termine en pelea alguna broma que se hacen.

Otros bailan, algunos cantan salsa, los más inquietos sacan de inmediato los balones que se encuentran en una funda negra y comienzan a corretear entre ellos.

La historia del balonmano y su práctica se inició en febrero, mediante una iniciativa de la Federación Ecuatoriana de Balonmano, la cual hizo que una delegación de profesores instruya a los entrenadores de esta provincia, para que este deporte empiece a ser desarrollado.

Al principio, Muisne no estuvo considerado para el curso, pero mediante gestiones de Carlos Mera, profesor de educación física, se consiguió que los maestros también capaciten a los entrenadores de ese lugar. Así se dio inicio a la escuela de balonmano que al comienzo tuvo únicamente a un equipo femenino sub 18.

Ese grupo, que hasta ahora sigue entrenando, desde que se lo estableció fue trabajado por Carlos Mera. Los triunfos no se hicieron esperar.

Muisne no llevaba ni un mes de entrenamiento cuando sus deportistas fueron invitados para que representen a la provincia en el Campeonato Nacional de Balonmano de Playa, que se celebró en General Villamil-Playas.

Ahí el talento de las deportistas ubicó a Esmeraldas en el segundo lugar, por encima de elencos como Guayas y Pichincha, que ya cuentan con combinados estructurados desde hace dos años.


El balonmano surgió en febrero por iniciativa de la FEB y se empezó a instruir a los entrenadores

Después, la consolidación se dio en Quito. En el Festival Olímpico que se desarrolló en junio las esmeraldeñas lograron la medalla de oro, también derrotando contundentemente a Guayas y Pichincha. “Y eso que para muchas chicas era la primera vez que iban a la Sierra”, cuenta el entrenador Carlos Mera.

De igual manera explica que ese rápido desarrollo se debe a las condiciones naturales de las deportistas de Muisne. Su fortaleza física, las labores diarias, la playa, la alimentación, la vida humilde y llena de sacrificios que llevan hacen que el talento fluya por las venas y solo se necesite pulirlas.

No obstante, la escuela de balonmano tiene muchas necesidades. En primer lugar, no cuentan con los implementos necesarios para realizar una práctica normal.

Recién la Federación Ecuatoriana de Balonmano donó ocho balones reglamentarios, esto luego de que el equipo se destacara. Antes practicaban con balones de indorfútbol.

“Con cinta de embalaje a veces hacemos los balones. Con medicina y alimentación no contamos”, señala Mera, quien ve a su equipo como un proyecto que va a dar muchos frutos al deporte esmeraldeño.

Dice que lo óptimo para los trabajos sería que cada niño tenga un balón para hacer ejercicios específicos. Este equipo se entrena para jugar en el campeonato nacional de esa categoría, que se efectuará en la capital ecuatoriana, en octubre próximo.

Otro de los problemas que enfrentan es que tienen que dividirse el tiempo para los entrenamientos, ya que la mayor parte del tiempo lo hacen en el coliseo del cantón, que también es el único escenario deportivo, por lo que lo utiliza el resto de la población para jugar baloncesto y mayormente indorfútbol, que es el deporte más popular.

La playa se la utiliza en pocas ocasiones, pues no es recomendable un trabajo tan fuerte para los niños que están en pleno crecimiento.

“El balonmano playa es un deporte de exhibición, por eso los domingos en la tarde hacemos partidos”, afirma Mera. Mientras tanto, una realidad similar vive el equipo de balonmano de la ciudad de Esmeraldas.

En la capital de la provincia tampoco cuentan con los implementos para el entrenamiento, es más, ahí ni siquiera conocen lo que es un balón profesional.

“Entrenamos con unos balones que se parecen. Solamente tenemos un refrigerio que la Federación Deportiva nos da y cuando viajamos nos dan viáticos. El refrigerio consiste en avena con un sánduche; otro día piñas, manzanas; otro día leche con guineo, es aceptable, es una ayuda”, afirma Jean Pierre Perlaza, técnico del equipo. El refrigerio está valorado en 0,50 centavos.

La escuela de Esmeraldas cuenta con 24 deportistas: 12 niñas y 12 niños. Muchos de ellos viven en las afueras de la ciudad, por lo que tienen que tomar bus para llegar al coliseo, que es el lugar donde frecuentemente entrenan. Sus padres corren con los gastos de movilización.

Sus carestías llegan a tal punto que uno de ellos entrena sin zapatos. No le importa que el cemento de la cancha del parque infantil, sitio escogido para practicar en esta ocasión, esté caliente por el incandescente sol que azota a la ciudad esmeraldeña.

Lo único que buscan esos jóvenes es pasar una tarde amena con sus amigos, jugar con la pelota hasta que llegue la hora de retornar a casa. Pocas veces sus padres visitan el entrenamiento y los dirigentes nunca se asoman.

A diferencia de Muisne, Esmeraldas no cuenta con un equipo permanente. Los jugadores entrenan baloncesto la mayor parte del año y dos meses antes de una competencia se preocupan por la práctica del balonmano.

“Estamos entrenando a un equipo de baloncesto, porque al balonmano hay un paso. Solo son cosas técnicas lo que hay que enseñarle al deportista”, sostiene Perlaza.

Asimismo, el profesor se lamenta por no contar con lo necesario para que los niños que tiene a su cargo en las categorías sub 12, 14 y 16 puedan desenvolverse como es debido. “Me da pena decirlo, pero tenemos que pedir todo. No tenemos arcos, balones, demarcación de la zona. Nunca trabajamos con el material preciso”, revela.

Pero, a pesar de las dificultades, el aliento no se termina. Las escuelas y colegios de Esmeraldas se han unido para alimentar con sus estudiantes al equipo.

“Tenemos aliados, como los colegios José Bazurto Mendoza, Luis Vargas Torres, Tácito Ortiz y la escuela Patria Nueva, que es la base de la selección de Esmeraldas. Las escuelas les dan el tiempo y la facilidad para que se trasladen en la época de los campeonatos”, comenta Perlaza.

Eso lo ratifica Jersiades Lastra, director de la escuela Patria Nueva, quien confía en que el deporte sacará del ostracismo a la provincia.

“Es un deporte que es nuevo, pero está saliendo adelante. Ahora la escuela está tomada en cuenta para que representemos a la provincia en los juegos juveniles”, cuenta.

El profesional agrega que el centro educativo busca a los niños con mejores aptitudes para el deporte, y luego se reúnen con ellos para hablarles y motivarlos. “Les decimos que algún día serán como los grandes deportistas del país, pero sobre todo les inculcamos que sean buenos estudiantes”, subraya.

Los esmeraldeños buscan un mejor futuro haciendo goles con la mano.

Jean Pierre Perlaza

Técnico del equipo esmeraldeño



“Me da pena decirlo, pero tenemos que pedir todo. No tenemos arcos, balones, demarcación de la zona. Nunca trabajamos con el material preciso”
Jersiades Lastra

Director de la escuela Patria Nueva


“Es un deporte nuevo, pero que está saliendo adelante. Ahora la escuela ha sido designada para representar a la provincia en los juegos juveniles”

No hay comentarios: