EL UNIVERSO
Auristela González tiene 81 años de edad, desde hace 20 vende boletos de la Lotería Nacional en la esquina de las calles Bolívar y 10 de Agosto, en el parque central de Esmeraldas.
A doña Auristela todos la llaman “la abuelita”, y entre los vendedores de lotería se afirma que fue ella la que vendió fraccionado el número ganador del sorteo extraordinario de la lotería, que jugó el pasado 24 de diciembre tres millones de dólares como premio mayor.
Doña Auristela dice que ella tuvo el entero ganador en sus manos y que no recuerda a quiénes los vendió. “Yo vendí toda la lotería fraccionada, nadie me compró más de 2 boletos, entre uno y dos boletos, así vendí el premio mayor”, dice.
Asegura que no es la primera vez que vende boletos premiados, pero reniega de la ingratitud de los ganadores. “Una vez le di un boleto ganador a un señor apellido Arroyo, el cobró el premio y nunca apareció ni para darme las gracias”.
“La abuelita” dice que es viuda y vive en la isla Piedad, un barrio suburbano de Esmeraldas. “Aquí vino otro vendedor de lotería a decirme que él vendió el boleto ganador, pero él no lo tenía, lo vendí yo”.
La versión de que el entero ganador lo vendió Auristela González es general entre los vendedores de Esmeraldas.
Segundo Rivas es el distribuidor de la Lotería Nacional en Esmeraldas y él asegura que el entero estuvo dentro de una caja fuerte casi por quince días. “Esta lotería me vino con anticipación, aquí han venido casi diez personas a preguntar cómo hacen para cobrar el premio, yo les he dicho que lo cobren en Guayaquil”, dijo.
En sus 30 años como distribuidor de lotería, esta es la primera vez que cae un premio tan grande en Esmeraldas. “Yo tuve esos tres millones en las manos y se me fueron”, dice en son de broma mientras sonríe.
Ninguno de los ganadores quiso dar su versión sobre en qué va a invertir su premio.
Textuales: Versión
Auristela González
Vendedora de lotería
“Yo vendí toda la lotería fraccionada, nadie me compró más de 2 boletos”.
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