La vía Alóag-Santo Domingo se volvió a cerrar, cerca de las 19:00. Los deslizamientos de tierras y piedras registrados en varios sectores fueron la causa. El tránsito se paralizó y los representantes de la constructora Hidalgo & Hidalgo aún no han informado que tiempo demorará el desalojo del material pétreo.
EL COMERCIO
La vía Alóag-Santo Domingo se volvió a cerrar, cerca de las 19:00. Los deslizamientos de tierras y piedras registrados en el km 51, y otro nuevamente en el km 83 fueron la causa.
El tránsito se paralizó y los representantes de la constructora Hidalgo & Hidalgo aún no han informado que tiempo demorará el desalojo del material pétreo. Sin embargo, la carretera permanecerá cerrada toda la noche. Para quienes regresan desde Esmeraldas a Quito o van de Quito a Esmeraldas, la alternativa es la vía Calacalí-La Independecia.
La vía Alóag Santo Domingo permaneció cerrada esta mañana desde las 04:00 hasta las 10:00. Tres derrumbes, de medianas proporciones, provocaron que lodos y piedras gigantez interrumpan el transito de vehículos.
Por esta vía circulan un promedio de 8 000 automotores. En los feriados el número sube a 10 000 vehículos livianos y pesados.
En el km 83 de esta carretera, cerca de la localidad de el Paraíso, cayeron desde una montaña rocosa, dos grandes piedras.
Su tamaño provocó que el tráfico se paralice para los usuarios que regresaban desde las provincias de la Costa, así como los que venían desde la Sierra.
Uno de los conductores que permaneció estacionado en el km 83 fue Ángel Ostaíza. Él conducía un camión Kreght Liner con 33 toneladas de cemento.
Ostaiza contó que salió desde Latacunga a las 00:00. Tenía previsto llegar hasta Santo Domingo a las 6:00, pero el derrumbe interrumpió su trayectoria normal.
“El derrumbe provocó que llegue a mi destino seis horas más de los acostumbrado”.
Para Sixto Tenorio, la espera de siete horas para el desalojo de los derrumbos no es nueva. “Esto recién empieza con el invierno”.
Este conductor recordó que en el invierno del 2008, los derrumbes iniciaron en enero y culminaron e marzo. “Hubo ocasiones que nos quedábamos atrapados entre dos aluviones de lodo y piedras”.
Este conductor tiene 63 años y 40 como conductor de camiones. Hoy viajaba en su trailer Kenworth desde Latacunga hasta Guayaquil con un cargamento de bloques. De regreso, desde el Puerto de esa ciudad lleva materia prima para las industria locales.
Otro de los conductores que tuvo inconvenientes al transitar por esta vía fue Ariolfo Alcívar. Él conducía un camión Hino que trasladaba un contenedor de productos lácteos de la industria Toni. Su ruta era Lago Agrio Guayaquil.
Cuando Alcívar llegó al sitio del derrumbe maquinaria de la Empresa Hidalgo – Hidalgo ya retiró el material pétreo de la calzada. Esta constructora esta a cargo del mantenimiento de la carretera y las obras de ampliación de dos a cuatro carriles.
Otros derrumbes aunque en menor escala se presentaron en el km 14 y 20 de esta carretera. Para ventaja de los conductores el lodo y las piedras se retiraron en las primeras horas de la mañana.
Entre los conductores de vehículos livianos hubo preocupación porque los familiares que aún no regresaban de las playas. Sobre todo por las largas horas de espera hasta que el equipo caminero retire el producto pétreo que acarrean de los aluviones. Pero, desde las 11:00, el tráfico se normalizó.
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