Las calles Eloy Alfaro y Juan Montalvo, que rodean al Cementerio General de Esmeraldas, están copadas por puestos de ventas de flores, coronas, y, hasta, venta de comidas. El Municipio distribuyó espacios, dibujando líneas, para que los
comerciantes informales puedan trabajar aprovechando la época de difuntos. Una de ellas es Celina Castro, que desde hace 30 años vende ramos de flores en el sector. Los arreglos florales bordean los USD 10. Pero al interior del campo santo también laboran pintores, artesanos o personas particulares que limpian y decoran las tumbas y mausoleos. Los precios se fijan por acuerdo mutuo entre los deudos y los obreros.
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