Miembros y colaboradores de la banda que extorsiona a comerciantes fueron detenidos en Pichincha. El Ministro de Gobierno llega hoy a Esmeraldas.
Foto: Existe temor en la población. (Foto: Esmeraldas News)
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El campo de acción de la banda de extorsionadores denominada Águilas Negras se estaría ampliado de Esmeraldas a otras dos provincias: Imbabura y Pichincha.
Lo confirman las últimas detenciones de sus presuntos integrantes en el país y también el testimonio de los comerciantes del cantón fronterizo San Lorenzo, en el norte de Esmeraldas, que han sido víctimas de sus amenazas.
28 asesinatos
registró entre enero y junio la Policía Judicial de Esmeraldas en San Lorenzo y Eloy Alfaro.Águilas Negras es una organización compuesta por miembros disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y de grupos paramilitares. Así lo explicó Rafael Yépez, director general de la Policía Judicial, la semana anterior, tras la captura de Jackson P. y un menor de edad, que presuntamente pertenecen al grupo.
Se los detuvo mientras cobraban dinero, producto de amenazas de muerte, a un comerciante de Esmeraldas, en Quito. La víctima dijo a la Fiscalía que conoció a otros comerciantes que eran extorsionados en Pichincha.
Los afectados aseguran que los cobradores de las llamadas ‘vacunas’ son delincuentes de cada localidad contratados por colombianos, que operan desde fuera de San Lorenzo. Incluso, un comerciante, que prefirió el anonimato, aseguró que uno de los líderes de la organización, conocido como El Chavo, estaría viviendo en la ciudad de Ibarra. Molesto aseguró que informó a la Policía “pero no hicieron nada”.
El último supuesto Águila detenido es Orli C., un colombiano de 29 años. Fue apresado el 27 de junio, en Muisne, tras la denuncia de vecinos que alertaron sobre la presencia de una persona armada. Una vez capturado, el jefe del Destacamento de Muisne, Gerardo Quiñónez, solicitó información a su par de San Lorenzo.
Ahí le dijeron que se trataría del presunto delincuente conocido como ‘La Cobra’, que sería el segundo al mando de la banda Águilas Negras. Sobre él pesaban varias denuncias por cobrar dinero a comerciantes a cambio de no atacar sus negocios.
Al momento, siete presuntos miembros de las Águilas Negras, que actuaban al norte de Esmeraldas, están tras las rejas. Sin embargo, podrían salir en libertad si los afectados no presentan las denuncias respectivas.
En la Fiscalía de San Lorenzo, por ejemplo, se abrieron tres expedientes contra los ecuatorianos Wagner Q. y Francisco E. y el colombiano William P. El caso por extorsión se encuentra en etapa de indagación previa. Sin embargo, el fiscal señala que el proceso podría suspenderse porque los afectados no se arriesgan a presentar cargos, por temor a represalias y ataques. Señala que únicamente hay denuncias grupales, que no proceden.
Los tres ciudadanos implicados, más Stalin Cedeño, de 23 años, fueron capturados en una operación combinada de militares y policías, tras una llamada telefónica que alertaba sobre una extorsión.
Únicamente Cedeño, quien se encontraba de visita en San Lorenzo tras arribar de Perú, fue liberado por no estar vinculado.
Entre tanto, los militares, a través del Grupo de Tareas 1.4, y la Policía han reforzado los controles, desde el 2 de junio. Un día antes, 1 500 habitantes de San Lorenzo realizaron una marcha por la paz y en contra la delincuencia en el norte de Esmeraldas.
También se formó un Comité Cívico integrado por autoridades del Gobierno para establecer estrategias para frenar el auge delictivo en la ‘Provincia Verde’.
Sin embargo, no todos están satisfechos con la labor de la fuerza pública. El obispo de Esmeraldas, Eugenio Arellano, calificó de inoperantes a las FF.AA. y a la Policía porque dijo que las comunidades rurales del norte siguen azotadas por la delincuencia (ver entrevista adjunta).
Para hoy está prevista la llegada a la provincia del ministro de Gobierno, Gustavo Jalkh. Posesionará a un nuevo Gobernador y se reunirá con la sociedad civil y las autoridades locales para escuchar sus demandas.
Entrevista
Eugenio Arellano, Arzobispo de Esmeraldas
‘Un adolescente puede conseguir un arma fácilmente’
¿Cómo ve el tema de seguridad en Esmeraldas?
Hay una creciente ola de violencia en toda la provincia. Estoy preocupado por el armamentismo. Un adolescente consigue un arma aquí fácilmente.
¿Pero las autoridades han aumentado los controles?
Yo denuncio la inoperancia, tanto de la Policía como de las Fuerzas Armadas, aunque a través de la prensa promocionen sus controles. Por ejemplo, en el río Cayapas, la población chachi es golpeada por delincuentes a diario.
¿Los chachi están desprotegidos?
Todos los días les roban los motores, el producto de sus cosechas y de la venta de sus maderas. Es un pueblo pacífico pero está cansado de los abusos.
¿Teme una reacción violenta de estas personas?
Solo sé que en el río Cayapas, en la parte interior de la zona, hay guerrilleros con armas que les han ofrecido protección. Y si el Estado no toma la decisión de protegerlos, ellos buscarán ayuda y no los podemos culpar.
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