Miles de personas se niegan a salir de sus casas pasadas las 22h00, pues, un supuesto grupo de limpieza los ha amenazado de muerte mediante un hoja volante.
Por: Aguirre Espinoza Karina
Domínguez Barreiro Angélica
Cuesta Erick
Jama Sosa Yoniz
Mato Ivaldo
Sacón Alejandro
Este es un trabajo de investigación de los estudiantes de la escuela de periodismo de la Universidad Técnica Luis Vargas Torres, extensión La Concordia.
ESPECIAL PARA ESMERALDAS NEWS
Coordinador: Máster Fernando Andino León
Catedrático: Lcdo. Manuel Toro Gracia
Diplomado en edición de medios impresos.
Existe diversidad de criterios en cuanto al último acontecimiento presentado en la ciudad de La Concordia. Las calles lucen abandonadas en horas de la noche. Y este fenómeno ocurre desde hace dos semanas atrás, cuando un supuesto grupo armado anunció que asesinaría a toda persona que deambule por las calles, pasadas las 22:00.
Las amenazas son indirectas, llegaron a los negocios, a las casas, a las oficinas e instituciones mediante panfletos, reproducidos en fotocopias.
Y nadie se atreve a verificar el origen de las amenazas, todo lo contrario, primero fue temor, después miedo y esto desembocó en histeria colectiva a tal punto que todos en el pueblo hablan de que ya, el autodenominado grupo de limpieza ha matado a más de 7 personas.
Los que afirman esto prefieren ocultar su identidad. Todos coinciden que la policía tiene mucho que ver en este asunto, ya que se estaría ocultando la verdadera cantidad de personas ajusticiadas. “Han sido más de lo que afirma la Policía y el pueblo lo sabe”, dijo uno de los entrevistados.
Foto: Operativos de la Policía en La Concordia.
Psicosis colectiva
Fernando Sandoval jefe del Comando de la Policía Cantonal de La Concordia, dijo que no existe ninguna banda delincuencial y que ya se tiene indicios de ciertos individuos que se encuentran inmersos en hacer circular estas amenazas, por lo cual hacen un llamado a la población en general, sobre todo a los estudiantes que estudian en la noche para que estén tranquilos.
La Policía informó de manera oficial que solamente se han producido dos muertes violentas el pasado fin de semana y que no es verdad que el número de muertos sea mayor a esa cifra.
Freddy Carreño, encargado del cementerio de La Concordia, corrobora con la versión que da la policía en cuanto a la cantidad de muertos que se ha sepultado en este Campo Santo en estos últimos días.
Asegura que la versión de que está ocurriendo una gama de asesinatos es un simple rumor. “Solo hemos enterrado a dos personas que fueron asesinadas a balazos y uno más que se había ahogado todo esto ocurrido en las últimas dos semanas”, dijo.
Foto: Fernando Andino León, coordinador de la Universidad, hace un llamado a mantener la calma.
Siguen los rumores
De acuerdo con la opinión de los lustradores de calzado que deambulan por el parque central, al igual que enganchadores y comerciantes ambulantes, manifestaron que lamentablemente no se está diciendo la verdad de parte de las autoridades. “Las personas optan por llevar a sus familiares asesinados a su lugar de residencia para evitar el costo que se presenta una vez que el cadáver ha ingresado a la morgue del cementerio”, aseguran.
Uno de los propietarios de un centro nocturno de diversión que funciona en el centro de la ciudad, dijo que la situación que se vive en La Concordia afecta directamente su negocio, al igual que otros tipos de comercios que laboran en aquellos horarios, además dice que este fenómeno se da porque las personas no acuden a dichos lugares por el temor existente en la población.
Aunque los rumores continúan y crecen cada día, tratamos de investigar si hubo algún acto violento más que los dos reportados por la Policía, pero, pese a que mucha gente asegura que sí ocurrieron, nadie supo decir dónde, cómo ni cuándo.
Fotos. Pocas personas salen a las calles por miedo.
Una ciudad con historia de violencia
Desde hace más o menos hace 20 años, se vienen presentando actos violentos en esta ciudad y especialmente en el área rural. En ese tiempo, el quiteño Carlos Becdach, propietario de plantaciones de palma africana, sufrió una invasión de sus tierras.
“Eran tiempos difíciles, por lo que Becdach decidió protegerse con guardaespaldas. Para ello contrató a unos jóvenes de apellido Zambrano. Ahí empezaron los enfrentamientos armados y las matanzas de personas que supuestamente actuaban al margen de la ley”, explica uno de los entrevistados.
Desde ese tiempo, los habitantes de La Concordia aprendieron a convivir con el miedo.
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